miércoles, 8 de septiembre de 2010

http://www.goear.com/listen/8b5efe3/querer-es-el-poder-vinodelfin
Cuando sustituyo mi punto del infinito inerte, cuando de mí me alejo divagando, dejo de oir fluctuar el tiempo, y me deshago por falta de riego. Cuando paro de escuchar-me, cuando no observo, cuando dejo de ser-me.

Siempre me he sentido especialmente mecido por el tiempo. No de una manera racional sino intuitiva. Me hace difícil sobrellevar la plenitud del tiempo Juliano. Fluctúa, fluctúa y me mece, me crece y me decrece, me lleva suave deslizando mi cabeza y me atasca las horas cuando le pierdo la pista y el lenguaje.

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Somos un millón de casualidades por minuto. Tan lejos de ser únicos que sobresalimos por ser una media de conclusiones acomodadas.

Me crecen un millón de rosas en el tronco cuando lo riego.

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