lunes, 24 de noviembre de 2008


Es tan corta la distancia entre la pureza y la miseria que mi gran miedo es que esa pequeña parte dentro de mí desde que recuerdo se apodere de mí. Es por eso que quizás siempre me esfuerzo tanto por hacer las cosas bien y ser humilde, honesto y bueno. No es solo porque quiera curar al mundo con mi pequeña inocencia. Es también y aunque a priori me deba dar vergüenza reconocerlo, por puro miedo, luego también es un comportamiento egoísta.
Todos somos odiosos por dentro en una pequeña porción. Yo también he matado, y he odiado y he juzgado. Y como muchos hacen con sus miedos simplemente los entierro. Como a todo el mundo me atacan y me hacen sentir mal mis miedos. Y he ahí la respuesta a todos mis problemas. Rehuyo de mí. Yo no soy bueno, soy muy muy malo...

http://es.youtube.com/watch?v=cAIHRIO73e8

1 comentario:

Unknown dijo...

Ninguno somos perfectos, puros o totalmente inocentes. Pero el hecho de autoexaminarse y decir en voz alta este tipo de cosas nos (TE) hace más grandes.
Todavía.