martes, 22 de enero de 2008

Aquel rincón de Madrid


Aquel hombre esperaba cada día en esa mísma esquina,
en la puerta del Miéles, con su sonrisa sufrida y su mirada calmada.
Como recordándome quién fue el en mi vida. Como preguntándome porqué ella ya no estaba...
Como cada año durante el resto de mi vida,
como cada paseo por quel barrio de chulapos y madridistas, la castellana me guardaba sus pasos tras aquella memorable esquina. Sus gafas de sol en invierno, su sombrero de bluesman y aquel abrigo largo de los 70 tan elegante..
Robaba de mí una mirada al octavo; al cielo de Dulcinea, donde mis manos un día fueron fuertes y sus paredes un hogar. Donde aquel niño murió, donde rompió mi garganta a llorar...
Y tras mirarme brevemente sonreía como cuando se despidió de mí por última vez, y giraba sus pasos hacia su ciudad. Hacia su guía, quien le esperaba para pasear...


2 comentarios:

Zoeama dijo...

Que gusto da saber que la buena gente sigue ahí, que no nos han olvidado, que gusto da verte de nuevo amigo dann...
No vuelvas a desaparecer, no vuelvas a dejarnos sin noticias de ti...

Hoy voy a sentarme frente al mar, voy a cerrar los ojos y voy a imaginar que estas sentado a mi lado, y querido amigo voy a creerme que todo lo que diga lo vas a oir, y le voy a gritar al viento que te echo de menos, que el corazón se me encoje en un puño si no se de ti.
Amado amigo, ahora que estas a mi lado dejame acariciarte la mano susurrar: "dann, todo, todo va ir bien..."

dani dijo...

Cuando estoy tristón la gente nunca me falla.. Me anima mucho saberlo
Como siempre acaba pasando las cosas se vuelven contra uno pero es cada uno el que debe volverlas del revés de nuevo... La vida tiende a ser injusta por naturaleza pero enseña bien, y alimenta...
Muchsa gracias por el cariño y los buenos ratos...
Y susurrale al mar tu que recoges en tu puerta su arena...